Los esteros

Los Esteros se han convertido en un espacio natural clave para la conservación y protección de muchas especies de aves amenazadas. La pérdida y degradación de humedales por todo el mundo, provocadas entre otros por factores por el cambio climático, convierten a entornos como Esteros del Guadalquivir en áreas de vital importancia para la supervivencia de la avifauna.

Gracias a las grandes extensiones de agua de los esteros y a su renovación continua, aseguran una rica y constante fuente de alimento para las distintas especies de aves que aquí habitan. Además, cuidando y mejorando el entorno en el que nos encontramos, potenciamos su biodiversidad y lo convertimos en un importante capital natural a disposición del visitante para su estudio y disfrute.

Marismas

Son a ellas a las que le tenemos que devolver todo lo que nos ha dado o al menos ayudarla a conservar todo lo que ha creado desde que surgieron las marismas del Guadalquivir. Estos suelos nacieron siendo incompatibles con el cultivo e imposibilitaba los desplazamientos por ella al quedar inundada en las épocas de lluvia. Es fácil imaginarnos cómo eran las marismas de Trebujena siglos atrás, las cuales fueron concedidas por mediación de la Carta Puebla, dejándola bien delimitada del término de Sanlúcar por el caño Martín Ruiz. La recogida de huevos, la caza o la ganadería extensiva eran las escasas actividades que se podían dar en ella. Por todo ello, estas marismas siguen prácticamente intactas, guardando pequeños tesoros a modo de almajos, castañuelas, garzas, fochas, caracoles… desde hace siglos, preservando especies y ecosistemas a día de hoy y de los que se siguen investigando todo aquello que sigue escondiendo.

Avifauna

Muchas son las aves que eligen este entorno por sus humedales presentes todo el año, como son los Esteros del Guadalquivir, la laguna Misión Posible: Estuario del Guadalquivir y Esteros de Manego. En Abril “Huevil”, en plena época de reproducción, el Parque Nacional de Doñana va quedando sin zonas húmedas claves para la puesta de huevos de todas las anátidas y de otras muchas aves que viven allí o están de paso. Entre ellas se encuentra la Cerceta Pardilla o nuestra amiga “La Pardi”, un apodo que Esteros Tres60 le ha puesto con mucho cariño a esta ave tan delicada, que se encuentra en Peligro de Extinción o Peligro Crítico. Son muchas las aves que deciden cruzar el río para ampliar familia en la Doñana Gaditana y nosotras las recibimos con las alas abiertas.

Río

Elegancia sin filtros presentan los paisajes que son dibujados o fotografiados en él, pero nada comparable con ver con nuestros propios ojos las puestas de sol a su orilla. Este tramo del Guadalquivir guarda en su memoria miles de historias, como la del antiguo Lacus Ligustinus, precursor del último tramo del río que nos lleva hacia la bella Sanlúcar de Barrameda. Amigo y testigo de años de tradición, lucha y sufrimiento de muchas familias de nuestra Trebujena, que día tras dia se jugaban la vida en él para llevar el pan a sus casas. Por eso nosotras pensamos, que a pesar de lo que sigue sufriendo nuestro río, este tramo navegable entre la Doñana Onubense y la Gaditana, nos sonríe en forma de Codo, porque no hay puente más bello que el que construyen las aves al amanecer cuando cruzan de una orilla a otra cambiando de provincia en pocos minutos buscando alimento, refugio o descanso y a la caída del sol verlas volver a casa. Agradecidas de corazón, le devolvemos nuestra mejor sonrisa.